Fagus sylvatica - Haya
El estado emocional de esta persona se relaciona con la capacidad de aceptación de lo imperfecto. La persona en estado negativo tiene una clara tendencia a resaltar los errores o defectos de los demás, en detrimento de las virtudes. Esto se traduce en una actitud crítica e intolerante.
Tienen la convicción de que marcando los defectos ajenos están ayudando al otro a mejorar y corregir sus defectos. Las cualidades de la mente en estado positivo, se han desarrollado en este caso negativamente, y se han orientado en la búsqueda de imperfecciones en el prójimo.
En su tarea inquisitoria carece de diplomacia y, a menudo, reacciona ante los demás con sarcasmo e ironía, por lo que pueden resultar muy hirientes y antipáticos.
En su arrogancia no pueden comprender que mucha gente no ha tenido las mismas oportunidades que él o ella para desarrollarse y no acepta el comportamiento de los demás. Desconoce la habilidad de situarse en el lugar del otro.
Le falta comprensión e indulgencia.
Es estricta, rígida y de ideas fijas. A veces, los pequeños hábitos, idiosincrasias y las costumbres de otros le molestan hasta un grado imposible de medir y fuera de toda proporción en comparación a su poca importancia.
Dada su actitud, tiene una clara tendencia a la soledad, o mejor dicho, al aislamiento. No trata de imponer a los otros sus rígidos conceptos, simplemente no comprende que los demás no piensen como él, y a que sólo entiende una manera de ver las cosas y de actuar: su manera.
En estas personas subyace un miedo ante la vida. Les cuesta expresar sus verdaderos sentimientos amorosos. No puede decir "te necesito" "te amo", porque esto es vivido como ser débil. Estas personas en cambio suelen decir: "No te basta con lo que hago" o "Yo expreso mis sentimientos con acciones".
Muchas de estas personas suelen surgir de familias donde hubo que "tragarse" mucho odio, humillación, desilusiones. De este “color" verán el mundo más tarde.
Sus tendencias psicosomáticas están canalizadas a la tensión y rigidez en la parte superior del cuerpo (mandíbulas, pecho, cervicales). La tensión y la rigidez se acumulan también en los hombros y brazos. Sufren de intolerancia a los ruidos. Se les agarrotan los músculos. Tienen tendencia a la presión alta y problemas digestivos.
Se ha utilizado este tratamiento con éxito en casos de tos irritativa, rigideces y en dolores; en ambos casos el denominador común era la irritación y la intolerancia hacia los síntomas.
Otra característica de esta personalidad bastante significativa, es que a veces aprietan los puños sin darse cuenta de ello.
El tratamiento ayuda a restablecer el contacto con el Ser Superior, aportando tolerancia y comprensión, humildad e indulgencia. Corrige la rigidez física y psíquica.
Permite ver que, además de los nuestros, hay otros patrones de comportamiento que pueden ser igualmente válidos y, que en todo caso, tienen el mismo derecho a existir, ya que cada ser trabaja su perfección según su propia naturaleza.
Ayuda a percibir la belleza y la virtud que hay en todas las cosas y favorece la aceptación de la vida con todas sus imperfecciones.
El sentimiento de aislamiento y rechazo es sustituido por una sensación de unidad en la diversidad v de parentesco entre almas.
El tratamiento está indicado para quienes sienten la necesidad de ver más bondad y belleza en todo lo que les rodee.
Este remedio sirve para hacer frente a las cosas que parecen equivocadas, se adquiere la capacidad de ver lo bueno que surge de ellas.
Así podrán ser más tolerantes, indulgentes y comprensivas con los diferentes caminos de cada individuo y todas las cosas recorren en dirección a su propia perfección final.
Se destacan las cualidades de tolerancia y comprensión de las dificultades de los demás y la habilidad de ver lo bueno en cada persona y en cada cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, escríbe tus consultas a: floresanadoras@gmail.com