Las esencias florales actúan sobre la estructura energética del sujeto. Desde allí ejercen su influencia en lo psíquico y lo físico. Edward Bach, explica la acción de las flores diciendo que:
“La acción de estos remedios es elevar nuestras vibraciones y abrir canales para la recepción del Ser Espiritual; para inundar nuestras naturaleza con la virtud particular que necesitamos y borrar los defectos que causan dolor. Son capaces, al igual que la música hermosa o cualquier otra cosa de elevación gloriosa que nos da inspiración, para elevar nuestra naturaleza interna y acercarnos a nuestras almas, de darnos paz y aliviar nuestros sufrimientos. Curan no atacando la enfermedad, sino inundando nuestros cuerpos con las vibraciones de nuestra naturaleza superior, en presencia de la cual, la enfermedad se disipa como la nieve al sol. No hay curación real a menos que haya un cambio en la perspectiva con la cual el hombre ve el mundo, que de el logro de loa paz y de la felicidad interna”.
Este cambio de perspectiva se produce cuando el sujeto es capaz de comprender el argumento que rige su vida, el mandato que produce su enfermedad y la lección que deber aprender para erradicar la causa real de sus males.
De este modo, la estructura de la lección floral es una virtud que compensa el defecto que causan los desbordes emocionales, padecimientos y síntomas del sujeto. Comprendiendo y asimilando la luz (virtud) que hay que desplegar y la sombra (defecto) que hay que eliminar y suprimir, el hombre sana, su conciencia se eleva y alcanza paz y felicidad. (Vivamos de modo que deseemos vivir eternamente, decía Nietzsche)
Las enfermedades
Bach propone un plan de trabajo terapéutico de los enfermos que aborde sus causas reales como modo único de llegar a una solución radical de los padecimientos. Estas causas básicas son los defectos o falsas del alma, y son las que ponen en evidencia el carácter imperfecto del ser humano y con el substrato final de toda enfermedad.
En su libro “Cúrate a ti mismo” Edward Bach habla de las “primeras enfermedades reales del hombre”:
Orgullo
Crueldad
Odio
Egoísmo
Ignorancia
Inestabilidad
Codicia
Todos y cada uno de ellos representa una tendencia opuesta y adversa a la Unidad y constituyen auténticas enfermedades, que cuando se consolidan en el sujeto, adquieren continuidad y persistencia y terminan por manifestarse en los más diversos síntomas patológicos. Al tomar las esencias logramos cambiar, de cierta manera, esas actitudes pues se equilibran las emociones negativas que se presentan. El tiempo de una terapia dependerá de cada persona, pero se recomienda al menos, ingerir 6 frascos con la preparación prescrita por la terapeuta.
